LA LECCÓN DEL 30 DE OCTUBRE

MARTÍN, EL TAITITO

Todo soberbio, todo impetuoso, sobrado, como dicen los cholos del Barrio de Trujilo, llegó el tal Martín para celebrar el santo de Cabana, el 30 de octubre 2009,

No lo había visto antes, así. Sus chulíus repartieron de un canto El Diario,periódico de Chimbote, que no se había vendido en el Puerto, el 29. ¿Qué había en sus páginas? No paramos en hojearlo y descubrimos una nota declarando que "él había hecho las gestiones para terminar el asfaltado de la carretera desde San Juan hasta Cabana". Nada más falso el tipo.

Este fue "el regalo" que llevó por los 108 años de Cabana como Capital. Todo en el papel. Porque expediente técnico no hay. El Presupuesto, él mismo no lo sabe. ¿Cuándo se licitará la obra? Tampoco lo sabe. Como siempre, llegó a mi tierra a lucirse y de paso a celebrar su cumpleaños.

¿Se dan cuenta? Todo un fanfarrón, todo un personaje endiosado.

No anunció la inauguración de obra alguna, ni mucho menos dio cuenta de su labor como Consejero y la obra en beneficio de los pueblos de la provincia. Eso sí. Se hizo aplaudir por sus seguidores de siempre. Por sus lacayos y pegapegas.

Invitó tragos a granel y comida como si fuese el taitito del pueblo. No estuvo la gente humilde. ¿Cómo iban a estar? Solo cuando quiere votos, Martín los busca. Y acuérdense, ya comenzó su camino a un puesto que reserva como las caronas de mi Shapra o bajo el batán de mi cocina.

¿Qué otras "maravillas" nos traerá este sujeto? Lo malo que en este mi pueblo, todos cierran el pico, se esconden como pugos, bajo la sombra o como esas churretas que gritan y gritan sin saber dónde lo hacen.

¿Qué lección he sacado de este aniversario? He sido testigo que se ha gastado miles y miles de soles. Los regidores han sido cómplices de este despilfarro. Han gozado los "compadritos", los franeleros, los "lambemates". Niños, jóvenes, adultos mayores, nada que ver.

No les miento, cuántos ciudadanos han asistido a la ceremonia central. Salvaron la actuación "la legión de seguridad", 35 cholos bien uniformados. Para eso les pagan y no para cuidar los robos en las casas.

En lo artístico, cultural, deportivo y en comidas, una afrenta a mis paisanos. ¡Qué Taitagush! Nos ampare. No... ¡Que la trumaña los lleve a estos bellacos!

Vendrán tiempos nuevos... Sí... ¿Cuándo? ... El día que dejes de franelear, el día que sepas defender tus derechos. Ya está cerca... Se oyen voces...

QUIÑICOMBOS para esos falsos políticos y pedantes.