viernes, 28 de mayo de 2010

LA PERRA ENLUNADA DEL PUEBLO

Piensa perrita, piensa bien lo que vas a hacer.

Cómo están amigos. He dejado que pase el Padre Eterno clavado en la Cruz de Jueves Santo para volver con mis notas. El invierno ha sido fuerte. En estos días el frío arrecia. Los cholos y las chinas de Cabana, ahora tienen vergüenza de ponerse sus ponchos y sus pañolones para abrigar sus esqueléticos cuerpos. Prefieren esas casacas importadas, livianas, nada calentadoras. Así nos gana la globalización. Adiós artesanos, chau tejedores. Adiós ponchito de mi infancia.

Ahora les cuento sobre la "Perra enlunada". Doña Shalo, tenía en su descuidada casa como 15 perros. Cuando la "Zarca", así lo llamaba a una de sus perritas, entraba en celo,es decir, estaba "enlunada", la pobre Shalo tenía que soportar la visita de casi todos los perros del pueblo. Por más que los botaba, los canes se quedaban día y noche tirados en el suelo. No les importaba comer o roer algún hueso. Flacuchos se retiraban cuando la "Zarca" quedaba preñadita.

En estos últimos meses y seguirán por muchos más, llega a Cabana el tal Martín Espinal, Consejero por Pallasca, elegido por el APRA; pero ha renegado y tenido sus encontronazos con sus "cumpas" y sin respetar sus ideales y fidelidad se ha fugado y ha ido a pedir posada al Presidente Regional de Ancash César Alvarez, a quien combatía sin tregua. Este es el político cochino de nuestra zona. No tiene vergüenza alguna, tiene la cara curtida como esos troncos viejos de abetos. Ya nada le importa. Puede vender su alma con tal de seguir gozando del poder que le dieron muchos pallasquinois incautos, adormecidos, interesados en conseguir un trabajito sin importarles ser manejables por este mañoso político de nuestra provincia.

Les decía, que cuando llega este Martín Espinal, se parece a la "perra enlunada" de doña Shalo. Su casa se repleta de sus incondicionales, de sus "peones". Llegan a chismearle de lo que acontece aquí en la Capital. Otros a pedirle favores. Un puestecito de lo que sea en la Municipalidad. El Alcalde a informarle que la obra ya lo concedió a una de sus empresas. Hacen cola los cholos. "La perra enlunada" está contenta. Luego llama a sus allegados , les deja instrucciones y dispone que se haga tal o cual obrita. Incluso le pidió a don Augustito Vásquez Heredia le programe 30 mil soles para reparar la losa que construyó cuando fue alcalde. Esa losa ahora no sirve, se está hundiendo, abajo junto "al guanero del pueblo".

La "perra enlunada" seguirá en esta triste condición hasta fines de año. Asomará "El Molo", ese perro grandote de don Gustavo Cano y lo hará correr. Mientras tanto estoy afilando mi trompo para darle también 15 QUIÑICOMBOS a este personaje que no quiere soltar la "mamadera".